Homicidio del empresario Luis Miguel Ibáñez, ¿camino a la impunidad por falta de investigación?
No se reportan avances en la investigación que por ley deben adelantar la Policía, el CTI y la Fiscalía.
¿Se imagina usted la impotencia que sienten una viuda y su hijo por el homicidio no resuelto ni en etapa avanzada de un padre de familia ejemplar?
Así se sienten la viuda y el hijo del empresario Luis Miguel Ibáñez, asesinado en su propia vivienda, el pasado 10 de octubre, en un conjunto cerrado de Villa Campestre.
Esa mañana, Luis Miguel, su esposa e hijo se disponían a salir para sus respectivas actividades, cuando en su casa irrumpieron tres ladrones-asesinos y al ser repelidos con un arma traumática, respondieron a atacar a tiros al padre y al hijo.
Al primero, un hombre de 59 años, dedicado a su familia y a sus negocios, lo impactaron en la rodilla, causándole daños irreparables en el sistema linfático. Al segundo, al hijo, un joven universitario de 24 años, una bala lo impactó en el hombro.
A ambos los atendieron de urgencias en la clínica Portoazul. Al hijo le dieron de alta al día siguiente. Luis Miguel Ibáñez fue operado y de allí a la unidad de cuidados intensivos, donde falleció el 14 de octubre, pese a ingentes esfuerzos del personal médico especializado.
Tras el asalto y atentado criminal, personal del CTI se puso al frente. En el conjunto de Villa Campestre, encontraron rastros de sangre en una de las paredes, vainillas de pistola 9 milímetros y en la parte de afuera, cerca a una piscina, un proveedor del mismo calibre. Como que en su huida se les cayó a los asesinos.
Desde ese día hasta la fecha los familiares y amigos no han sabido de ningún adelanto de lo que debieron investigar las autoridades:
¿A quién corresponden los rastros de sangre encontrada? ¿La cotejaron con el registro que debe tener un sistema judicial organizado y moderno?
¿Hicieron algún estudio de balística?
¿Procedieron a pedir los videos de las cámaras de seguridad de las casas y conjuntos residenciales que existen en la zona para tener información de los asesinos?
A la viuda y al hijo no le han entregado ninguna información.
Por insistencia de la familia, la Policía solo le ha respondido que el proceso lo tiene un Fiscal de Reacción Inmediata.
Y el Fiscal del caso, no ha hecho ningún contacto con ellos. Ni se le conoce ninguna actuación.
Indignada la familia se pregunta, ¿por qué no han ofrecido recompensa por los autores de este homicidio como han hecho con casos similares? ¿Debe tener alguna condición especial para que pagaran por información de los criminales?
¿Por qué no se procedió a adelantar un consejo de seguridad para trazar una estrategia que conllevara a dar con los responsables del atentado criminal y garantizar la seguridad a los ciudadanos de ese sector de Puerto Colombia, azotado por robos, atracos y homicidios?
En el área metropolitana de Barranquilla es tal la cantidad de casos de hurtos, robos, asaltos y homicidios que uno eclipsa al otro y cada caso desplaza la atención del anterior.
Esto parece ser lo que ha ocurrido. Ahora en Puerto Colombia toda la atención está centrada en la rumba armada que cobró la vida de dos personas. Los otros casos parecen ser echados al olvido.
La familia va a alzar su voz de protesta ante Presidencia de la República, Fiscalía, Policía Nacional y Procuraduría General para que cada entidad proceda según su competencia, para evitar que el crimen de Luis Miguel Ibáñez quede en la impunidad.
Desde Zona Cero estaremos vigilantes de que se resuelva, se capture y se condene a estos tres asaltantes homicidas. Por el bien de la familia y tranquilidad de la sociedad.